Despega la revolución de los drones controlados por la mente
La primera competición de carreras de drones controlados por la mente tuvo lugar la semana pasada en una cancha cubierta de baloncesto de la universidad de Florida, Estados Unidos, en la que participaron 16 pilotos que hicieron uso exclusivo de su pensamiento, junto un interfaz informático, para mover los aparatos, informa AP.
La tecnología de interfaz cerebro-computadora, también conocida como BCI por sus siglas en inglés, estuvo orientada desde un primer momento a fines medicinales, pero ahora estos ingenieros universitarios pretenden hacerla llegar a campos como el del entretenimiento, al de las personas con discapacidades físicas, e incluso al ámbito militar.
Con la ayuda de unos cascos o auriculares electroencefalográficos capaces de registrar la actividad bioeléctrica cerebral, se han conseguido interpretar los pensamientos del usuario y mandar las señales u órdenes correspondientes al dron, sin tener que manejar ningún tipo de consola o mando. Sin embargo, en este sistema, el 'corredor' debe observar una pantalla de ordenador que muestra un interfaz de símbolos en la pantalla que son interpretados y enviados al dron.
Por ejemplo, para elevarse, el piloto debe observar una silla siendo empujada. El piloto entonces se imagina ese movimiento, y es entonces cuando casco interpreta la señal y la envía al dron.
Estos modelos de cascos electroencefalográficos ya están a disposición del público gracias a empresas emprendedoras como Emotiv y NeuroSky, que los venden a través de Internet por unos cuantos cientos de dólares. Los modelos que emplean los corredores de Florida cuestan alrededor de 500 dólares.
El profesor Juan Gilbert, cuyos estudiantes de ciencias de la informática organizaron la carrera, invita a otras universidades a organizar sus propios equipos de carreras de drones por control mental para 2017, avivando así el interés por una tecnología con un potencial "solo limitado por la imaginación humana".
"Algún día se podrá llevar puesto un dispositivo de interfaz cerebro-computadora igual que si se llevase puesto un reloj, y así interaccionar con todas las cosas a nuestro alrededor", destaca Gilbert, poniendo como ejemplo situaciones cotidianas que podríamos realizar sólo con la mente: abrir y cerrar la puerta de casa o del coche y explorar mundos virtuales.
Por su parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que ya hace uso de drones en operaciones antiterroristas, estaría interesado en soluciones militares basadas en el control mental. En 2014 ya concedió una beca a la Universidad de Texas para la investigación y desarrollo de un sistema que permita a una sola persona sin ninguna preparación dirigir varios drones simultáneamente a través del control mental.