Durante décadas hemos buscado vida en otros planetas, siempre intentando observar lo más lejos posible con la esperanza de encontrar un modelo de existencia parecido al nuestro. Pero según un artículo de 'Bloomberg Technology' tal vez no deberíamos buscar esta vida 'en' los planetas sino 'dentro' de ellos.
El artículo expone que los constantes bombardeos de radiación a los que son sometidos la mayoría de los planetas y las lunas, así como sus altas temperaturas, hacen que sus superficies sean un pésimo lugar para la vida. Sin embargo, una nueva teoría señala que si buscáramos en en sus profundidades tendríamos mayor probabilidad de encontrar organismos vivos que podrían haber evolucionado durante millones de años.
Es así como la compañía norteamericana Honeybee Robotics se encuentra desarrollando en conjunto con la NASA un proyecto para el lanzamiento de un taladro robótico que perforará varios kilómetros de rocas y hielo de la corteza en Marte y Europa, una de las lunas de Júpiter.
El equipo debe tener la capacidad de trabajar de forma autónoma optimizando su energía e interactuando con el sistema de procesamiento de la materia colectada. Los ingenieros de Honeybee esperan que la misión se lleve a cabo dentro de los próximos 20 años. Cuando esto ocurra, lo que comenzó como un proyecto de perforación podría convertirse en nuestro primer contacto con vida extraterrestre, aseguran científicos.