Unos arqueólogos de la Universidad de Durham (Reino Unido) han encontrado bajo la biblioteca de su centro educativo 1.700 esqueletos de soldados escoceses que, en 1650, las fuerzas del líder inglés Oliver Cromwell hicieron prisioneros tras la batalla de Dunbar, informa Live Science.
Los investigadores aseguran que parte de las personas apresadas murieron por las heridas que recibieron durante la lucha, mientras que otras fallecieron de hambre o víctima de diferentes enfermedades.
Anwen Caffel, un investigador de la arqueología en la Universidad de Durham, ha indicado que todos los cadáveres "eran adultos y varones entre 13 y 25 años" y pocos tenían traumas curados, lo que sugiere que no tenían mucha experiencia bélica antes de combatir en esa contienda.
Oliver Cromwell derribó la monarquía, ejecutó al rey Carlos I en 1649, creó la Mancomunidad de Inglaterra, protagonizó una guerra civil y libró una campaña militar con éxito contra los realistas.