El científico turco-estadounidense Osman Kibar, fundador de Samumed, la 'startup' de biotecnología más valiosa del mundo, asegura haber elaborado una píldora que elimina arrugas, trata la caída de cabello y cura artritis, informa la revista 'Forbes'. Además, la empresa intentará revertir el proceso de envejecimiento con la así denominada 'píldora de Dios', algo que hasta el momento parecía imposible.
La 'startup', que se basa en inversiones realizadas por actores privados, entre los que se incluyen IKEA, personas anónimas y una firma de capital emprendedor, ha recaudado 220 millones de dólares, y está valorada en 6.000 millones de dólares.
Sus primeros fármacos van dirigidos a sistemas de órganos específicos. Uno de los medicamentos tiene por objetivo regenerar el cabello en hombres calvos. Según Samumed, el mismo fármaco también puede devolver el color original al cabello de personas con canas y borrar las arrugas. Un segundo medicamento pretende regenerar el cartílago en las rodillas artríticas. Otro de los objetivos pasa por reparar discos degenerados en la columna vertebral, eliminar cicatrices de los pulmones y tratar el cáncer. Después de ello Samumed intentará curar una causa principal de la ceguera y se dedicará a luchar contra la enfermedad de Alzheimer.
El objetivo de la compañía -tratando enfermedad por enfermedad, síntoma por síntoma- consiste en lograr que las células de las personas que envejecen se regeneren con tanta fuerza como las de un feto en desarrollo.
Aunque los informes oficiales indican que los medicamentos parecen ser bastante seguros, el 80% de las drogas que alcanzan esta etapa de investigación no llegan al mercado. Incluso los propios trabajadores de Samumed aseguran que los datos de sus medicamentos son preliminares.
El fármaco contra la calvicie fue comprobado en 300 pacientes. Sin embargo, el crecimiento de cabello no fue lo suficientemente importante para determinar si se produjo a consecuencia de la droga. Los resultados de la artritis fueron más prometedores. La conclusión de un estudio realizado en 60 personas es "bastante seductora", aunque el trabajo deberá completarse con una prueba en 445 personas que Samumed pretende completar a finales de año.