Un nuevo estudio llevado a cabo por científicos del clima de Canadá y EE.UU. revela qué zonas podrían ser más propicias para la vida en el futuro debido a la incidencia del cambio climático.
Tras analizar más de 26.000 árboles en la provincia canadiense de Quebec, un área equivalente al tamaño de España, los investigadores llegaron a la conclusión que los bosques boreales en las latitudes del norte lejano de América del Norte algún día podrían actuar como un refugio climático sobre todo para el árbol pícea negra. Se trata este de un árbol fundamental para el ecosistema de bosques que albergan caribú, liebre y lince y, además, sirve de hogar para anidación de aves migratorias.
Según el estudio, por encima de los 49 grados de latitud la nieve se derrite antes de la temporada de crecimiento debido al calentamiento global. Sin embargo, al sur de la latitud de 49 grados, el calentamiento y la alargada estación de crecimiento son más propensos a causar sequía.
"Esta parte del bosque podría adaptarse al cambio climático si el calentamiento futuro se mantiene por debajo del umbral de temperatura", afirma Neil Pederson, coautor del estudio y ecologista de la Universidad Harvard Forest. "Sin embargo, el futuro no se puede predecir", avierte.