Científicos estadounidenses han descubierto un conjunto de genes zombis que permanecen vivos hasta cuatro días después de la muerte del organismo donde habitan, informa la revista 'Science'.
"Era un experimento para ver qué pasa cuando uno muere (...) Podemos aprender mucho sobre cómo funciona la vida estudiando su muerte", afirma el microbiólogo Peter Noble de la Universidad de Washington, EE.UU.
Lo que es asombroso es que los genes de desarrollo se activan después de la muerte
Al observar los procesos en las células de ratones y peces cebra muertos, el equipo dirigido por Noble encontró que la actividad de los genes y proteínas se aceleraban después de que absolutamente todos los procesos vitales se habían detenido. Los investigadores determinaron que en las células de los músculos de esos animales existen decenas y hasta centenares de genes que se activan varias horas después de la muerte y su actividad se mantenía en un nivel muy alto por hasta cuatro días más.
Incluso tratan de reanimar al organismo
Muchos de estos genes, como señalan los autores del trabajo, intentaban "reanimar" al organismo, protegiendo a las células y estimulando la reacción inmune para suprimir los procesos estresantes que suceden tras la muerte. Para "asombro" de Noble, entre los genes zombis también se encontraban los genes de desarrollo que participan en la formación del embrión, y que quedan inactivos después del nacimiento. "Lo que es asombroso es que los genes de desarrollo se activan después de la muerte", señaló el microbiólogo.
Otro descubrimiento interesante en esta investigación, era que en las células de los animales muertos se encontraban activos los genes que se asocian con el desarrollo del cáncer. Esto podría explicar por qué el trasplante de órganos, de personas recientemente fallecidas, conducen al desarrollo de tumores malignos.
Según Noble, estos genes y su patrón de actividad pueden ser utilizados para calcular con precisión el momento de la muerte de una persona y determinar la idoneidad de sus órganos para ser trasplantados. Además, el seguimiento de la actividad de los genes zombis, de acuerdo con los científicos, ayudaría a revelar el secreto de cómo "funciona la vida".