La marihuana tiene fama de ser un fármaco relativamente inofensivo, pero una serie de estudios científicos, recopilados por la revista 'Live Science', advierte sobre los diferentes efectos que esta droga puede tener en el cerebro de los consumidores de cannabis.
La marihuana y la psicosis
Varios estudios han encontrado una conexión entre el uso de la marihuana y un riesgo más alto de enfermedades mentales, incluyendo psicosis (esquizofrenia), depresión y ansiedad. Un reciente estudio publicado en la revista 'Biological Psychiatry', asegura que las personas que consumen marihuana son más propensas a ser diagnosticados con una condición de salud mental psicótica, como la esquizofrenia, que las personas que nunca han usado la marihuana. Esto, explican los autores del estudio, se debe a que los componentes químicos del cannabis alteran la actividad neuronal del cerebro.
La marihuana y el coeficiente intelectual
Los adolescentes que consumen marihuana de manera habitual antes de los 18 años pueden tener daños duraderos en la inteligencia y afectar a la atención y a la memoria según un estudio publicado en la revista 'PNAS'.
La investigación detectó que aquellos que comenzaron a fumar marihuana en la adolescencia y continuaron consumiéndola tuvieron una disminución en su coeficiente intelectual. En concreto la reducción fue de 8 puntos, al comparar el coeficiente intelectual de los participantes en el estudio a los 13 y a los 38 años.
El tamaño del cerebro y la conectividad
El consumo de marihuana podría estar vinculado a los cambios en el tamaño del cerebro de los fumadores regulares de marihuana en comparación con los que nunca consumieron esta sustancia, según un estudio publicado en la revista 'PNAS'.
Los usuarios de la marihuana tenían menor volumen de materia gris en una región del cerebro llamada 'corteza orbitofrontal': el lóbulo frontal del cerebro relacionado con el procesamiento cognitivo en la toma de decisiones. Además, el estudio reveló que el cerebro de los fumadores de marihuana tiene una conectividad superior funcional y estructural.
Sistema de recompensa del cerebro
El cerebro de las personas que han fumado marihuana durante muchos años puede responder de diferente manera a ciertas recompensas, en comparación con los cerebros de las personas que no consumen cannabis, según un estudio publicado en la revista 'Human Brain Mapping'.
"La marihuana interrumpe el circuito de recompensa natural del cerebro, haciendo a la marihuana altamente relevante para los grandes consumidores. Estas alteraciones cerebrales podrían ser un marcador de transición del uso de marihuana recreativa al uso problemático", señalaron los autores del estudio.
Las neuronas ruidosas
El compuesto primario de la marihuana -tetrahydrocannabinol (THC)- puede incrementar la actividad neuronal aleatoria, denominada 'ruido neuronal'. Según los autores del estudio, publicado en la revista 'Biological Psychiatry', este fenómeno sería el responsable de interrumpir el procesamiento normal de la información en los circuitos cerebrales de las personas sanas (sin esquizofrenia) y provocaría los síntomas psicóticos.
El incremento del apetito
La marihuana puede afectar a ciertas neuronas en el cerebro que normalmente son responsables de la supresión del apetito, y este efecto puede explicar por qué la gente suele tener mucha hambre después de fumar marihuana. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.), el cannabis afecta a las neuronas del cerebro que son responsables de suprimir el apetito. "Es como pisar el freno de un automóvil y que en lugar de detenerse acelere", explicaron los responsables del estudio.
La marihuana y el cerebro de un adolescente
El cannabis puede afectar al cerebro adolescente de manera diferente de cómo afecta al cerebro adulto. Sin embargo, estos efectos pueden no ser los mismos para todos los consumidores y puede depender de factores individuales como la genética, de acuerdo con un estudio publicado en la revista 'JAMA Psychiatry'.
En los adolescentes que genéticamente son susceptibles a la esquizofrenia, la marihuana podría alterar su desarrollo cerebral en formas potencialmente negativas a largo plazo.