El rabo podría ser la causa de la evolución humana
Hace centenares de millones de años, cuando los primeros vertebrados empezaban a salir del mar para conquistar la tierra firme, sus colas jugaron un importante papel al permitirles moverse en el nuevo medio, sugiere un estudio de biólogos estadounidenses publicado en la revista 'Science'.
De este modo, la cola podría haber desempeñado un papel importante en la aparición y evolución de los animales terrestres, incluidos los humanos, ya que ayudó a los primeros organismos a salir del agua a la tierra y moverse por ella, un logro sin el cual los humanos no existiríamos en nuestra forma actual.
El estudio lo han llevado a cabo científicos del Instituto de Tecnología de Georgia y las Universidades de Clemson y Carnegie Mellon, en EE.UU. Sus resultados, que ayudan a entender el origen de la vida en nuestro planeta, fueron obtenidos mediante análisis matemático y la simulación de modelos animales y robóticos.
De acuerdo con las ideas modernas sobre la evolución de la vida, esta surgió originalmente en los océanos, y los primeros tetrápodos comenzaron a 'explorar' la tierra firme hace entre 385 y 360 millones de años. Según los científicos, al estar adaptados al medio acuático, estos primeros organismos terrestres se enfrentaron a varios problemas cuando empezaron a evolucionar.
En primer lugar, tenían que encontrar la manera de moverse por el nuevo medio, y en segundo lugar tuvieron que aprender a superar obstáculos, como las piedras que cubrían las playas y las pendientes de las costas.
Los robots ayudan a los científicos
Para encontrar respuesta a cómo estos organismos lograron superar estas dificultades, los investigadores, liderados por Benjamin McInroe, del Instituto Tecnológico de Georgia, centraron su atención en los movimientos de uno pez anfibio conocido como saltafangos ('Periophthalmus'). Las aletas pectorales de esta especie son parecidas a las extremidades de los animales terrestres, lo que les permite incluso subirse a los árboles, aparte de desplazarse sin problemas por tierra. Estos peces también utilizan la cola para saltar.
Los investigadores descubrieron que en una superficie plana la cola no ayuda a desplazarse. Pero en cambio, en pendientes con un desnivel de unos 10 grados, proporciona un tercio de los pasos, y en laderas de 20 grados, la mitad de los pasos.
Los científicos han creado un robot que imita el movimiento de los saltafangos y, posiblemente, de los primeros tetrápodos. Al cambiar el tipo de movimiento de las extremidades y la cola, los expertos probaron cómo se ayudaban para desplazarse los primeros animales terrestres. Los resultados han demostrado que la cola contribuye al movimiento lateral de los anfibios y a subir pendientes. También les servía como anclaje para que el animal no se deslizara hacia abajo.