Steven Laureys, un neurólogo de la Universidad de Lieja, en Bélgica, analizó más de 400 casos de personas que tuvieron experiencias cercanas a la muerte con el fin de dar explicación a lo que vieron en esos momentos y definir el porqué de esas visiones, informó 'The Daily Mail'.
El análisis detallado de las distintas experiencias reveló que no solamente aquellos que están en su lecho de muerte tienen ciertas visiones. Pilotos, buceadores y alpinistas describieron haber visto visiones e imágenes similares en situaciones en las que estuvieron a punto de perder la vida. Entre ellas se destacan la sensación de estar fuera del cuerpo y verse a sí mismo, observar la vida pasar en un instante, encontrar a parientes fallecidos y el típico cuadro del túnel con una luz al final.
La coincidencia entre las historias de los pacientes llevó a Laureys y a su equipo a la conclusión de que estas visiones son el resultado de un proceso biológico a nivel cerebral que no está relacionado con las creencias religiosas, como suele pensarse. "En todo el mundo siguen surgiendo historias de la experiencia cercana a la muerte lo que significa que podemos seleccionar factores similares y tratar de averiguar lo que los causa", destacó Laureys.
El estudio, que incluyó el uso de escáneres cerebrales y otras herramientas de análisis neurológico, demostró que la región del cerebro conocida como unión temporoparietal es clave en la aparición de este tipo de sensaciones. Asimismo, se descubrió que es posible inducir una experiencia cercana a la muerte a través de la combinación de periodos de hiperventilación y cambión rápidos de postura, que producen un cambio repentino en el suministro de sangre y alteran los niveles de oxígeno en el cerebro.
"Lo que descubrimos sugiere que incluso las personas que parecen inconscientes o en coma viven una abundante vida neurológica", concluyó el neurólogo.