Desconcierto e intriga; eso es lo que han creado en la comunidad científica los resultados de un estudio recientemente publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, acerca de cuáles las poblaciones más longevas de Europa.
El desconcierto ocurre porque, una vez detectadas las poblaciones cuyos miembros viven más años, no se han podido establecer similitudes claras entre ellas, ni más concretamente detectar los factores que tienen en común, que podrían explicar, o al menos permitir elaborar hipótesis sobre las causas de esa longevidad. En pocas palabras: no se saben con certeza los motivos por los que ésas poblaciones viven más que otras.
Ahora bien, ¿a qué poblaciones nos estamos refiriendo? Según este estudio, las personas alcanzan edades más avanzadas en el norte de España, el nordeste de Italia y el sur y el oeste de Francia. Por contra, las poblaciones menos longevas se encuentran en las zonas industriales situadas en el Reino Unido, en la frontera franco-belga, Amsterdam y Copenhague. Además, la zona de Escandinavia, y el sur de España también se encuentran por debajo de la media Europea.
Grecia, Chipre, Alemania, Irlanda y los últimos estados miembros de Europa del este fueron excluidos del estudio debido a la escasez de datos sobre las proporciones de los grupos de mayor edad en sus poblaciones. Sin embargo, Noruega, Suíza, Andorra, Liechtenstein y San Marino fueron analizados porque tienen frontera con países de la Unión Europea, que era el objeto principal del estudio.
Algunas posibles explicaciones
Los científicos del estudio explican que la supervivencia en la vejez está fuertemente determinada por la mortalidad después de los 85 años, cuya causa principal son las enfermedades cardiovasculares. Estas enfermedades suponen un 42% de las muertes en Europa a partir de esa edad. Según los datos presentados, una menor incidencia de estas dolencias en el norte de España y en toda Francia justifican, por lo menos en parte, los altos índices de supervivencia en la vejez que se registran en estas zonas.
Señalan también que Portugal, el sur de España y el sur de Italia son regiones económicamente más desfavorecidas y presentan una tasa de supervivencia más baja. Otras zonas dentro de los mismos países, con una mejor situación económica, como el norte de España o el norte de Italia, presentan algunas de las tasas de supervivencia en la vejez más altas de Europa. Pero el caso de Galicia, por ejemplo, no se sustenta con este argumento, porque el PIB gallego es de los más bajos del continente, hasta el punto de ser una de las áreas que recibe fondos de cohesión europeos. Una explicación podría encontrarse en el estilo de vida, con menos estrés. Los autores de las conclusiones del estudio también valoran que la clave podría estar en la dieta atlántica, en la alimentación propia del país.
Por eso, tampoco el Producto Interior Bruto u otros indicativos de desarrollo económico explicarían las bajas tasas de supervivencia registradas en Dinamarca o en los Países Bajos, que podrían justificarse, segun este trabajo, por un estilo de vida menos sano debido a la dieta, al tabaco o a otros hábitos nocivos.
En cualquier caso, los datos registrados son sólo certidumbres matemáticas basadas en las tasas de supervivencia registradas en las diferentes zonas o países; las causas atribuidas a la longevidad, en cambio, son tan sólo hipótesis, contrastables quizá en un próximo estudio.