Esta cooperación tiene como finalidad acelerar la construcción del cohete y reducir los costes, ha informado el diario japonés 'Sankei'.
La NASA quería usar en la etapa final de la construcción de la lanzadera SLS (Space Launch System, o 'sistema de lanzamiento espacial') el motor que Japón está desarrollando actualmente para su cohete H-3.
Está previsto que la SLS, que ahora está en fase de desarrollo, alcance el estado operativo alrededor del año 2021, y que esté lista para lanzar la expedición al planeta rojo en 2030.
La semana pasada el director de la NASA, Charles Bolden, y su homólogo de la agencia japonesa, Naoki Okumura, se reunieron para hablar sobre la cooperación entre sus agencias, especialmente acerca del trabajo en la Estación Espacial Internacional y del proyecto para capturar y redirigir asteroides en la órbita de la Luna para su posterior análisis.