Poco después de que la ciencia comenzara a reconocer la existencia del calentamiento global, muchos científicos empezaron a darse cuenta de que el consiguiente aumento de las temperaturas en el Ártico podría llegar a convertirlo en una zona sin hielo durante una parte del año.
En un estudio conjunto llevado a cabo por cientificos de EE.UU. y China publicado por el diario 'Proceedings of the National Academy of Science', fue usada como herramienta de simulación un modelo climático llamado Proyecto Modelo Acoplado de intercomparación Fase 5 (CMIP5, por sus siglas en inglés).
El CMIP5 toma en consideración factores como el espesor de hielo en la zona y la superficie que lo cubre actualmente. Además, con ayuda de este modelo, los cientificos hicieron pronósticos basandose en datos históricos y los compararon con el momento actual.