El iKnife, que ha sido diseñado por investigadores de la Escuela Imperial de Londres, es un escalpelo de última generación capaz de 'olfatear' el humo del tejido que corta con su filo caliente. El bisturí está conectado a través de un tubo a un espectómetro de masas
que distingue las células cancerosas de las sanas.
La versión probada cuenta con una pantalla 'semáforo' en la que el color rojo indica cáncer y el tejido sano aparece representado en verde, mientras que el amarillo muestra que la zona no está identificada.
El nuevo instrumento fue puesto a prueba en tres hospitales con 91 pacientes, y en todos casos mostró un 100% de exactitud. El iKnife podría aparecer en los quirófanos dentro de tres años, después de que sea sometido a más pruebas y exámenes.
“En algunos casos podemos dar la información a los cirujanos al cabo de unos segundos”, dice el inventor del iKnife, Dr Zoltan Takats, lo que -según él- “podría cambiar la cirugía de la resección de tumor”.
Muchos expertos coinciden a la hora de señalar que este instrumento único revolucionará los metodos del tratamiento de cáncer, aumentando la precisión de la cirugia.