La Academia Nacional de Ciencias (NAS) ejecutará el proyecto de 21 meses cuyo coste total es de 630.000 dólares, y que pasa por ser el primer estudio de geoingeniería de la entidad financiado por la agencia de Inteligencia.
En particular, los científicos estudiarán cómo los seres humanos pueden influir en los patrones climáticos, evaluarán los posibles peligros que se derivan de jugar con el clima, e investigarán las posibles implicaciones de seguridad nacional de los intentos de utilizar geoingeniería.
A pesar de que esfuerzos anteriores para manipular el tiempo y el clima a menudo han sido recibidos con burlas, muchas de las propuestas de geoingeniería no solo son "fundamentalmente factibles y relativamente baratas", sino que "parecen ser capaces de reducir el riesgo climático de manera significativa, opina David Keith, un investigador de Harvard y el defensor de la propuesta de geoingeniería, que, no obstante puntualiza: "los riesgos existen".
Hay quien opinan que la decisión de la CIA de financiar este trabajo entusiasmará a los teóricos de la conspiración. No en vano, el último intento del gobierno de fomentar la investigación de vanguardia relacionada con el ambiente, en el marco del Programa de Alta Frecuencia Investigación de Aurora Activa (HAARP), desató especulaciones acerca de si podría tratarse de un rayo de la muerte, un arma de control mente o de una forma de controlar el clima.