Estas sondas podrían ser producto de una tecnología tan alta que serían invisibles para los seres humanos, según los matemáticos Duncan Forgan y Arwen Nicholson, autores de la investigación.
Ambos plantean la posibilidad de que las razas extraterrestres utilicen el campo gravitatorio de las estrellas para que sus sondas ganen velocidad, una técnica —subrayan— que también es utilizada por los humanos para las sondas como la ‘Voyager’. La diferencia es que la ‘Voyager’ utiliza el campo gravitatorio de los planetas en lugar de la gravedad de las estrellas.
Los investigadores también analizaron cómo una flota de sondas podría autorreplicarse y construir nuevas versiones de sí mismas a base de polvo cósmico y gas durante su viaje por el espacio. Los científicos llegaron a la conclusión que una flota de sondas ‘autorreplicantes’ podría, de hecho, explorar la galaxia en un tiempo relativamente muy corto.
Forgan y Nicholson
concuerdan con el estudio de Jacob Haqq-Misra quien en 2011 sugirió que objetos extraterrestres ya pueden existir en nuestro sistema solar sin que lo sepamos, solo que —como explicó Haqq-Misra— no hemos visto lo suficiente.