La ciencia de la paciencia: Los 7 experimentos más prolongados de la historia

Esta semana la comunidad de físicos celebró el final de un experimento que empezó hace 69 años y cuyo fin era observar el goteo de brea. A continuación, repasamos algunos de los proyectos de investigación de más larga duración que siguen en curso.

Una gota esperada como agua de mayo

En 1944 un grupo de físicos del Trinity College, en Dublín, colocó brea en un embudo para verificar si este fluía a temperatura ambiente  Cada gota tardaba alrededor de una década en formarse y una décima de segundo en caer, lo que impedía a los investigadores observar el final del experimento. Hace unos 12 años, los físicos colocaron una cámara frente al embudo para inmortalizar el tan esperado goteo de brea. Han pasado 69 años desde que empezaron con este experimento y solo la semana pasada lograron filmar este instante sin precedentes para la física.


Al reloj de Beverly no le llegó su hora

El primer reloj alimentado por cambios de temperatura y presión atmosférica fue inventado a principios del siglo XVII. Con el pasar de los años se fabricaron decenas. No obstante, solo uno de ellos sigue 'vivo' en la actualidad. Se trata del reloj de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda. Arthur Beverly lo fabricó en 1864 y desde entonces todavía sigue funcionado.

171 años sin quitar ojo al Vesubio

Para monitorear un volcán dormido hay que hacerlo con muchas dosis de paciencia y con una gran cantidad de datos de su historial sísmico. La tarea de los empleados del Observatorio del Vesubio, que vienen monitoreando el volcán desde 1841, es predecir las erupciones futuras. El Vesubio es tristemente famoso por su erupción del año 79 d.C. que destruyó varias localidades, entre ellas, la famosa ciudad de Pompeya. Desde entonces, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones.

Un glaciar para toda la vida

Desde 1946 han llegado al glaciar de Juneau, en Alaska, miles de estudiantes y centenares de científicos para extraer muestras de hielo y estudiar las modificaciones causadas en el planeta por el cambio climático  Los estudios han permitido establecer cómo se ha modificado la Tierra en los últimos 5.000 años y cómo han repercutido en nosotros los cambios climáticos.

La campanilla incombustible

Desde 1840 un timbre eléctrico experimental suena casi continuamente en el vestíbulo del Laboratorio Clarendon, en la universidad de Oxford. El dispositivo se compone de dos pilas voltáicas conectadas con una capa aislante de azufre, unidas a su vez a dos campanillas. Esta alarma ya ha sonado unos 10.000 millones de veces. El Libro de los Récords Guinness considera este timbre como "la batería más duradera del mundo". 

Un estudio cardíaco que no deja de latir

Desde hace más de 65 años, miles de hombres y mujeres de la localidad de Framingham, en Massachusetts, con edades comprendidas entre los 30 y 62 años, vienen siendo chequeados por los investigadores del Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre, así como por la universidad de Boston. El seguimiento continuado de tres generaciones de participantes ha ayudado a los investigadores a identificar los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Las semillas del futuro

En 1879 el botánico estadounidense William James Beal emprendió uno de los experimentos más prolongados en el campo de la botánica. Llenó 20 botellas con una mezcla de arena y de semillas de una variedad de plantas y las enterró boca abajo para evitar que entrara agua.

El objetivo era determinar si las semillas germinarían después de permanecer en ese estado durante largos periodos de tiempo. Cada cinco años una de las botellas se desenterraba (ahora se hace cada 20 años) y las semillas se plantaban para ver si crecía algo. En el año 2000 dos de las 21 especies de plantas en la botella brotaron. La próxima botella se destapará en 2020. El experimento está previsto que concluya en 2100. El botánico Beal también fue pionero en del desarrollo de maíz híbrido.