Hoy en día uno de cada cinco varones jóvenes en el norte de Europa tiene un número de espermatozoides suficientemente bajo como para afectar a su fertilidad, según un grupo de especialistas de la Universidad de Edimburgo presididos por Richard Sharpe.
Solo en 17 años (entre 1989 y 2005) la concentración de espermatozoides en los hombres franceses disminuyó en aproximadamente un tercio, calcula, por su parte, Joëlle Le Moal, del Instituto Francés del Control de la Salud Pública, que basa su cifra en un estudio realizado a lo largo de este período sobre 26.000 varones sanos: todos ellos acudían a clínicas no por problemas de salud, sino como parejas de mujeres con problemas de fertilidad. Resultó que el nivel promedio de esperma en un hombre de 35 años de edad se redujo de 73,6 millones por mililitro en 1989 a 49,4 millones por mililitro en 2005. "Es un indicador de la salud pública en general", insiste Le Moal.
Anteriormente, se creía que la norma era 60 millones de espermatozoides por mililitro de semen, pero siempre que el recuento sea superior a 40 millones por mililitro se considera al hombre fértil y tiene las mismas oportunidades de concebir un niño que otros con un índice más alto. Sin embargo, por debajo de esta meta y, especialmente, por debajo de 20 millones de espermatozoides por mililitro hay infertilidad.
Cabe destacar que hay variaciones enormes de resultados dependiendo del país y de la región. Una gran parte de los países en vías de desarrollo no fue analizada en absoluto. Por otro lado, en varios países desarrollados, como EE.UU., por ejemplo, tampoco hay recientes estadísticas accesibles al respecto. Además, puede haber errores de medición. La parte más difícil es encontrar a hombres que puedan ser representativos: los donantes de esperma no suelen serlo.
Los factores ambientales inmediatos tipo período de abstinencia, temperatura del escroto y la estación del año también influyen.
Sin embargo, los especialistas coinciden en definir las causas principales que reducen la concentración de los espermatozoides en el semen:
- la madre fuma durante el embarazo
- el propio hombre fuma marihuana (el alcohol y el tabaco no influyen)
- el hombre abusa de baños con agua caliente (ya que elevan la temperatura del escroto)
- un trabajo sedentario en el que el tiempo sin poder estirar las piernas supera las dos horas seguidas
- dietas de alto contenido graso
- el uso de champú por parte del hombre (debido a los ésteres de ácido ftálico -sustancias añadidas a las botellas del plástico para incrementar su flexibilidad- y los disruptores hormonales).