Está previsto que la impresora, que se pretende enviar a la EEI el año que viene a bordo del cohete Falcon de SpaceX, se encargue de un 30% de los instrumentos y piezas de repuesto que necesitan los cosmonautas en su vida y trabajo diario.
La impresora fue creada por la empresa Made in Space, en colaboración con el Centro de Vuelo Marshall de la Nasa, especialmente para funcionar en condiciones de microgravedad, y esta capacidad ha sido confirmada por varios ensayos.
El dispositivo está rodeado de metal y tiene una ventana de cristal en la parte frontal para permitir a los cosmonautas ver lo que se imprime dentro.
La tecnología, que de momento permitirá disminuir el peso y el volumen de las cargas enviadas desde la Tierra a la EEI, será imprescindible para los viajes espaciales del futuro, destaca el administrador de la Nasa, Charles Bolden. Los astronautas, que viajarán a Marte o a asteroides, podrán imprimir no solo materiales, sino estructuras de un kilómetro de tamaño que no pueden ser enviadas desde la Tierra, e incluso las naves espaciales, cita a los diseñadores de la impresora el bloguero Oliver Wainwright del periódico 'The Guardian'. La Nasa ya sabe imprimir partes de las naves, y la Agencia Espacial Europea planea utilizar las impresoras 3D para construir bases lunares.