El escáner Fuel3D, desarrollado en la Universidad de Oxford, es capaz de capturar todo, desde los pétalos de una flor hasta los contornos de la piel humana. Lo hace de manera rápida y se puede enviar al ordenador para su procesamiento posterior.
Según los inventores de Fuel3D, se trata del primer escáner 3D compacto que produce imágenes fotométricas para la captura y el procesamiento de modelos 3D en unos segundos. La tecnología principalmente creada para el uso en la tecnología médica, aspira a ser adaptada para un uso más amplio.