Los hermanos de la Fuente llegaron a la conclusión de que del asteroide podrían desprenderse fragmentos similares como el que alcanzó Cheliábinsk.
Aunque más fragmentos con la misma firma orbital pueden entrar en nuestro planeta, los autores del estudio creen no hay motivo para preocuparse, ya que la atracción gravitatoria de los planetas podría afectar a la trayectoria de cada asteroide. Los detalles de la investigación serán publicados en la revista 'Royal Astronomical Society', pero un avance ya ha sido publicado por la revista 'Nature'.
El 15 de febrero 2013 un bólido cayó en Cheliábinsk, en Rusia central, provocando una fuerte onda expansiva que destruyó cristales de edificios y dejó más de mil heridos. La caída del meteorito generó la sospecha de que el objeto podría hebrse desprendido del asteroide 2012 DA14 que ese día se acercó a nuestro planeta. Sin embargo, esta hipótesis se descartó inmediatamente.