Un estudio de la NASA que empezó ya en 2008 demuestra que la intensidad media de las Perseidas en esas fechas es de unos 100 meteoros por hora, pero en algunas ocasiones se pueden observar hasta 560 destellos por hora.
Además, sus estrellas fugaces son las más brillantes y se observan incluso en algunas zonas urbanas. Por estas características, los científicos de la NASA califican a las Perseidas como "campeonas" por brillo e intensidad.
Este espectacular fenómeno se produce anualmente cuando la Tierra pasa a través del rastro de partículas dejado por el cometa Swift-Tuttle. Los fragmentos del cometa se queman al entrar en la atmósfera del planeta dejando destellos en el cielo.
El mejor momento para observar las Perseidas es la noche del 12 al 13 de agosto, entre las 22:30 y las 4:30 del lugar en el que el observador se encuentre.