El experimento, que se valió de la potencia de 82.944 procesadores, involucró 1.730 millones de células nerviosas virtuales, conectadas por 10,4 billones de sinapsis. La simulación se realizó con el software de código abierto NEST, y se utilizó alrededor de 1 petabyte de memoria, lo que equivale a aproximadamente la memoria de unos 250.000 ordenadores.
Las sinapsis se conectaron al azar y solo para "probar los límites de la tecnología de simulación y las capacidades del Fujitsu K", según el Centro Avanzado para las Ciencias de Computación del Instituto RIKEN, que opera el superordenador.
El futuro está cerca
"Simular todas las células nerviosas del cerebro y sus sinapsis será posible para los ordenadores exaescala en la próxima década", comentó Markus Diesmann, del Instituto de Neurociencia y Medicina del centro de investigaciones alemán Forschungszentrum Julich.Una computadora exaescala es una máquina capaz de calcular un trillón de operaciones de punto flotante por segundo, un aumento de mil veces la velocidad en petaescalas básicas. Algunos investigadores creen que realizar cálculos a exaescala será posible el año 2020.
Un grupo de expertos en Ministerio de Ciencia de Japón está planeando diseñar una máquina exaescala que tenga cien veces la capacidad de procesamiento del Fujitsu K. Está previsto que entre las funciones del ordenador figure la simulación y predicción de terremotos.