Estas rocas podrían presentar un peligro por su tamaño (más de 140 metros) y porque sus trayectorias pasan cerca de la Tierra, según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa (JPL, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, no hace falta correr a colonizar otro planeta, aseguran los astrónomos. 'Cerca' se refiere a términos espaciales: está previsto que estos asteroides pueden acercarse a una distancia de unos 7,5 millones de kilómetros, es decir, 20 veces la distancia hasta la Luna.
Además, que estas rocas espaciales sean calificadas de peligrosas, no significa que necesariamente caerán sobre nosotros. Los científicos admiten que es difícil predecir las trayectorias para un futuro lejano, pero la probabilidad de que alguno estos asteroides caiga en nuestro planeta en los próximos 100 años es prácticamente nula.
Mientras tanto, el Laboratorio de Propulsión a Chorro
seguirá con su proyecto de búsqueda de asteroides, que forma parte del 'Programa de exploración de objetos cercanos a la Tierra' de la agencia espacial que estudia también los cometas, y trabajará para hacer predicciones más exactas.