Una nueva 'nariz electrónica' es capaz de valorar los olores
Científicos israelíescrearonuna 'nariz electrónica', capazde distinguir olores potencialmente agradables y desagradables para un humano.
Especialistas del Instituto de Ciencia Weizmann y del Centro Médico Edith Wolfson de Israel, desarrollaron un dispositivo destinado a distinguir entre olores potencialmente agradables y desagradables para un humano, aunque sean completamente nuevos para la máquina.
Es una nueva etapa en el desarrollo de la tecnología de la 'nariz electrónica' ('eNariz', por el término inglés 'eNose'), ya que todas las versiones anteriores eran capaces de detectar y reconocer solamente aquellos olores que habían sido introducidos anteriormente en su memoria. Por el contrario, el innovador dispositivo israelí ofrece una perspectiva diferente: permite, por un lado, 'procesar' olores no registrados en su base de datos y, por otro, determinar su índice de aquello que resulta agradable para la percepción humana media.
Como en todos los modelos anteriores, el componente principal de la 'eNariz' es un conjunto de sensores químicos. Características moleculares de un olor estimulan los sensores y aquellos producen una huella olorosa, es decir, un patrón eléctrico único que corresponde a ese olor solamente. Una vez registrada la huella, la 'eNariz' puede ser empleada para detectar e identificar este olor específico. El uso potencial de estos dispositivos es muy amplio: desde su aplicación para diagnosticar enfermedades hasta la vigilancia, desde el punto de vista medioambiental, del interior de las naves espaciales. No obstante, a diferencia del olfato de los animales, al que intentan imitar, hasta ahora no son capaces de generar información acerca de un perfume desconocido.
Foto: NASA
Sin embargo, el nuevo modelo permite, en lugar de registrar olores singulares, como una 'rosa' o el de 'tabaco', por ejemplo diseñar un eje y situar los nuevos elementos olorosos en cualquier lugar de éste, en función de si son más o menos agradables.
El algoritmo de 'agradabilidad del olor' programado en la 'eNariz', fue elaborado a partir de una base de datos, creada por un grupo de voluntarios israelíesque habían tasado lo agradables que eran determinados olores, según una escala de 30 puntos que iba desde lo 'muy agradable' hasta lo 'muy desagradable'.
El experimento se llevó al cabo con éxito. Tras registrar 76 aromas distintos en el eje conforme a la escala de 'agradabilidad', experimentaron con 22 olores nuevos. El dispositivo mostró ser capaz de generalizar y tasar lo agradables que eran. Las tasas coincidieron en un 80% con las percepciones humanas medias. Y, en caso de tener que distinguir un mínimo y un máximo, es decir, clasificar sólo como 'agradables' o 'desagradables', la eNariz logró un acierto de un 90%.