Recientemente la NASA está aumentando sus esfuerzos para identificar los objetos cercanos a la Tierra para la investigación científica, y para encontrar asteroides potencialmente peligrosos y objetivos adecuados para la captura. Está previsto que el proyecto incorpore la tecnología de propulsión eléctrica solar avanzada como fuente de energía para las naves espaciales, que ofrece una mayor flexibilidad y planificación de la misión.
Según el último mapa de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra, publicado por la NASA, unas 1.400 rocas espaciales se acercarán a nuestro planeta y podrían eventualmente chocar contra él. Estas rocas podrían presentar un peligro por su tamaño (más de 140 metros de diámetro) y porque sus trayectorias pasan cerca de la Tierra, según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés). Sin embargo, no hace falta correr a colonizar otro planeta, aseguran los astrónomos. 'Cerca' se refiere a términos espaciales: está previsto que estos asteroides puedan acercarse a una distancia de 7,5 millones de kilómetros, es decir, 20 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna.