La alta resolución de los telescopios les permitió identificar un total de 22 millones de estrellas del tipo rojas gigantes en el centro de la Vía Láctea. Las propiedades de los gigantes rojos son bien conocidas y permiten calcular sus distancias con mucha precisión.
Descubrimos que la zona interior de nuestra galaxia tiene forma de cáscara de cacahuete
Además, los astrónomos pudieron calcular los movimientos de más de 400 estrellas en tres dimensiones. Todos estos datos permitieron a los científicos crear el mejor mapa dimensional del centro de la galaxia hasta la fecha y, además, descubrir la curiosa forma que tiene el 'corazón' de la galaxia.
"Descubrimos que la zona interior de nuestra galaxia tiene forma de cáscara de cacahuete si la miramos desde un lado, y si la miráramos desde arriba tendría forma de barra muy alargada", señala Ortwin Gerhard, de la Universidad de Garching (Alemania). "Es la primera vez que podemos ver tan claramente el centro de la Vía Láctea, y las simulaciones llevadas a cabo por nuestro grupo y por otros demuestran que nuestra galaxia nació de un disco de estrellas".
El centro de la galaxia, llamado 'bulbo galáctico', es un conjunto de unos 10.000 millones de estrellas que se extiende a lo largo de miles de años luz y se encuentra a unos 27.000 años luz de la Tierra. Su estructura y origen no se conocen bien. Su observación se ve dificultada por densas nubes de gas y polvo en el cosmos. Los astrónomos sólo pueden obtener una visión útil del bulbo observando en longitudes mayores de onda, como la radiación infrarroja, que puede penetrar a través de las nubes de polvo.