El globo, especialmente diseñado para el proyecto, recorrió 27 kilómetros hasta llegar a la estratosfera durante la lluvia de estrellas del pasado 12 de agosto. El artilugio pudo recoger pequeños organismos que el equipo investigador deduce que llegaron del espacio.
"La mayoría de la gente asumirá que estas partículas biológicas llegaron a la estratosfera desde la Tierra, pero es sabido que una partícula de ese tamaño no puede alcanzar alturas de, por ejemplo, 27 kilómetros. La única excepción sería si hubiera una erupción volcánica violenta y eso no ocurrió en los tres años previos", señaló Milton Wainwright, profesor del departamento de Biología Molecular de la Universidad de Sheffield y responsable del experimento.
De acuerdo con estos razonamientos, el equipo de Wainwright concluyó que "hay vida que llega continuamente del espacio a la Tierra, por lo que la vida no es algo único de nuestro planeta y es muy posible que ni siquiera se originara aquí".
El descubrimiento ya ha sido publicado en el portal web de ciencia 'Journal of Cosmology' y se espera un estudio más detallado después de que el grupo de científicos tome muestras durante una nueva lluvia de estrellas en octubre, cuando se prevé que haya una alta densidad de polvo cósmico.
"Si continúa llegando vida del espacio, tendremos que cambiar por completo nuestra visión de la biología y de la evolución", sentenció el científico.