El equipo de investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la Agencia Norteamericana del Espacio y la Aeronáutica (NASA), ubicado en Pasadena (California, EE.UU.), desmintió una de las principales teorías del deshielo de los Alpes europeos, informó Ciencia@NASA.
Hasta el momento se creía que el deshielo alpino fue provocado por el aumento de las temperaturas en Europa, causado por la gran cantidad de emisiones de CO2 lanzadas durante la era de la industrialización europea en la segunda mitad del siglo XIX. Esta teoría fue puesta en duda hace tiempo, ya que entre los siglos XVI y XIX en Europa hubo un período de enfriamiento, provocado por una expansión de los hielos alpinos, la llamada ‘pequeña era del hielo’. Además, al principio del siglo XIX, alrededor de medio siglo antes de la industrialización, la temperatura ya había empezado a elevarse constantemente. Aun así, los partidarios de la teoría del aumento de las temperaturas por el CO2, afirman que el aumento habría sido mucho menor si no fuera por las emisiones de CO2.
Los investigadores del JPL de la NASA realizaron un análisis de los hielos de las cumbres alpinas, el cual demostró que el derretimiento de los hielos fue causado por el hollín y otras pequeñas partículas lanzadas a la atmósfera durante la quema de carbón mineral por las industrias. En las capas de hielo analizadas se encontraron partículas de hollín que permitieron determinar cronológicamente cuándo empezó a acumularse este material. Como los niveles de emisiones de CO2 en los albores de la era industrial fueron insignificantes, su baja concentración en las primeras décadas teóricamente no pudo influir en el derretimiento de los hielos. En ese momento los hielos de los Alpes ya habían comenzado a derretirse, ya que el hollín actuó momentáneamente sobre ellos.
El doctor Thomas Painter, investigador y científico del Grupo para los Ciclos del Agua y el Carbono, y profesor adjunto de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Utah (EE.UU.), que también forma parte del equipo de investigación del JPL, llegó a la misma conclusión gracias a una simulación computarizada creada por él, que analizaba el proceso de deshielo de los Alpes.
"Los paisajes con nieve sin hollín son las superficies más brillantes en la Tierra, pero cuando la nieve contiene hollín, absorbe la energía solar y se derrite. Los resultados de la simulación demuestran que el hollín provoca un efecto de calentamiento de cuatro grados Celsius, lo cual es mucho más que el aumento de la temperatura durante la era de la industrialización con todas sus emisiones de CO2", explicó Painter.