Los auriculares, denominados Neptuno, envían ondas sonoras al oído interno a través de estos huesos permitiendo a los nadadores escuchar música en sus cabezas mientras están bajo el agua.
El dispositivo imita la forma en que los delfines y las ballenas se comunican en el agua mediante la transmisión de las vibraciones del sonido.
Según los creadores, "el resultado es una experiencia de audio increíble que te hace sentir cómo se reproduce la música en tu cabeza".
Un reproductor de mp3 a prueba de agua instalado en el dispositivo proyecta la música haciendo que esta resuene a través de los huesos y en la parte cóclea de la oreja, situada en el oído interno, que es altamente sensible.
Los auriculares se inspiran en un producto de la década de los 70 que transmitía la música a través de la clavícula de la misma manera.
Otros intentos se han hecho para buscarle un reemplazo a los audífonos convencionales, como es caso de un hombre que se implantó un par de imanes en las orejas.
Neptuno ha sido un verdadero éxito entre los nadadores aficionados, ya que puede almacenar hasta 1.000 canciones, lo que garantiza que el usuario se quedará sin batería mucho antes de que se quede sin música.
David Seiler, de la empresa manufacturera estadounidense Finis, explica que "en los años 70 existió un producto llamado 'Fone Bone' que consistía en un tubo flexible que se usa alrededor del cuello y que transfería el sonido a las clavículas de los usuarios".
"El producto no tuvo mucho éxito, por lo que la tecnología quedó subutilizada hasta hace poco cuando nosotros la revivimos", asegura Seiler.
"La conducción ósea es perfecta para usar bajo el agua debido a que no hay aire para que el sonido pueda viajar", concluyó.