En 1996 un geólogo egipcio encontró una misteriosa piedra negra en el interior de un pedazo de cristal de silicio amarillo. Las pruebas químicas a las que ha sido sometido recientemente por un grupo de científicos sudafricanos de la Universidad de Witwatersrand revelan que se trata de la primera prueba hecha a los restos de un cometa explotado en la superficie terrestre.
Según un comunicado de la universidad, ya se sospechaba que la pequeña piedra de 30 gramos tenía procedencia "extraterrestre" y que gracias a su análisis ahora se sabe que contiene un 65% de carbono, lo que indica que pertenece a un cometa y no a un meteorito, ya que éstos solo contienen un 3% de carbono.
Cabe señalar que la explosión del cometa originó además diamantes microscópicos, una piedra preciosa que se forma con carbono sometido a temperaturas y presiones extremas.