Una investigación sugiere que el bosón de Higgs, la partícula elemental que da masa a todas las demás, desempeñó un papel clave en los inicios del universo, recoge un artículo en la revista 'Nature'.
Los autores del estudio, los físicos Sean Tulin, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, y Géraldine Servant, del Laboratorio Europeo de Física de Partículas, en Ginebra, consideran que el bosón de Higgs, también conocido como la 'partícula de Dios', no solo da masa a las partículas, sino que además podría estar vinculado con la producción de la diferencia entre el número de partículas de materia y antimateria, y que ayudaría en el cálculo de la densidad de la materia oscura que forma cinco sextas partes del nuestro universo.
Actualmente se sostiene que el higgs no tiene una antipartícula. Sin embargo, el modelo estándar no descarta que en el universo temprano sí existiera un antihiggs. Partiendo de esta premisa, los investigadores sugieren que podría haber existido además un desequilibrio entre la cantidad de higgs y su contraparte, el antihiggs. Consecuencia de ello, sugieren, sería una asimetría en la cantidad de materia y antimateria.
Basándose en la 'bariogénesis', el proceso del universo temprano por el que se produjeron más bariones (partículas como protones y neutrones que constituyen la mayor parte de la masa visible del universo), que antibariones, el grupo de científicos ha bautizado esta teoría alternativa como 'Higgsogenesis'.
Según Tulin y Servant, si la desintegración de los higgs puede producir materia oscura, este mismo proceso podría explicar los índices de materia visible y oscura existentes en el universo.
Las desintegraciones del bosón de Higgs en otras partículas todavía no se han estudiado detalladamente en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), señaló Servant. No obstante, los físicos confían en que nuevos estudios al respecto pueda confirmar su teoría.