Los núcleos atómicos son estables cuando el número de protones o neutrones que contienen son iguales a determinados números. Previamente se habían identificado diez números de este tipo, 2, 8, 20, 28, 50, 82 o 126 , que los físicos llaman 'números mágicos'.

Según el encargado de la investigación, Hiroyoshi Sakurai, los números mágicos pueden ayudarnos a descubrir cómo uno u otro elemento aparecieron en el universo.
Se ha encontrado que los núcleos con un número par de protones y neutrones son más estables que aquellos con números impares. En concreto, hay 'números mágicos' de neutrones y protones que parecen estar particularmente favorecidos en términos de estabilidad nuclear.
Los núcleos que tienen tanto el número de neutrones como el número de protones igual a uno de los números mágicos, suele ser conocidos como 'doblemente mágicos', y se ha encontrado que son particularmente estables.