Un equipo de investigadores y turistas de la compañía de ecoturismo Tropical Herping logró ver recientemente al lagarto 'Pinocho', llamado así por la forma notablemente alargada de su 'nariz'.
Los científicos hallaron al reptil colgando de una rama, de noche, momento en que estos animales duermen, se mueven menos y sus colores palidecen, por lo que les cuesta más camuflarse.
El 'Anolis proboscis', nombre científico de este singular animal, es una especie en peligro de extinción que solo ha sido vista en cuatro ocasiones. La primera de ellas fue en 1953, cuando un ornitólogo pudo avistarlo en un área remota de Ecuador. La segunda vez fue en 2005, en el cruce de dos carreteras en la misma área ecuatoriana y la penúltima vez fue en el 2010, cuando el herpetólogo de Harvard Jonathan Losos, logró fotografiar a la lagartija.
"Después de buscarlo durante tanto tiempo fue muy emocionante encontrar a esta rara lagartija", dijo Alejandro Arteaga, cofundador de Tropical Herping, quien inició la búsqueda de este reptil para completar su libro 'Los Anfibios y Reptiles de Mindo'. Arteaga indicó a la revista científica 'Livescience' que tras fotografiar al animal lo dejaron ir. El libro acaba de ser publicado, según indicó el investigador.
De acuerdo con los expertos, la 'nariz' o apéndice que el lagarto tiene en el rostro, sirve para indicar a la hembra que el macho tiene buenos genes, de la misma forma que los pavos reales exhiben sus plumas. Las hembras carecen de esa 'nariz'. Los científicos han descartado que los machos la usen para luchar con otros de su género, pues es demasiado flexible.