El público en general comenzó a especular sobre el fenómeno, argumentando que se trataba de extraterrestres o mariscos grandes. Finalmente el enigma ha sido resuelto, al descubrirse que el creador de estas formaciones excepcionales es una especie recién descubierta de pez globo. Producen estos círculos para atraer a las hembras.
Los machos laboriosamente agitan sus aletas para crear perturbaciones en la arena marina, lo que resulta en sedimento alterado e imágenes increíbles. Aunque los peces solo tienen alrededor de 12 centímetros de largo, las formaciones cuentan con alrededor de dos metros de diámetro.
Cuando los círculos están terminados, las hembras llegan a inspeccionarlos. Si les gusta lo que ven, se reproducen con los machos, dijo Hiroshi Kawase del Museo de Historia Natural de Chiba, Japón. Pero nadie sabe exactamente qué es lo que las hembras buscan en estos círculos o qué rasgos les gustan más, dijo Kawase a 'LiveScience'.
Los patrones geométricos de este pez globo tienen tres características peculiares. En primer lugar, implican crestas y valles alineados radialmente fuera del nido. En segundo lugar, el macho los decora con fragmentos de conchas. Finalmente, el macho recoge sedimentos finos para crear un aspecto distintivo y colorido, explicó Kawase.
Una prueba de dinámica ha confirmado que la parte superior del círculo arrea el agua y los sedimentos finos hacia el centro de la estructura. Entonces, los picos y valles arrean el agua hacia el exterior. Como resultado, la velocidad del agua se reduce en casi un 25% en el centro, donde se colocan los huevos. Los autores del estudio suponen que esto crea una especie de nido para los huevos. Se necesitan 7-9 días para construir los círculos. El pez globo no mantiene estas formaciones, y las corrientes submarinas las destruyen con relativa rapidez.