El estudio ha demostrado que parte de los genes del niño se encuentran solamente en los pueblos nativos americanos. Al mismo tiempo, los tipos de cromosoma Y y el genoma mitocondrial se encuentran casi exclusivamente en los europeos y los pueblos del oeste de Asia.
Al final aparece el toque peculiar: pese a que los restos fueran hallados en Siberia, los genes del niño demuestran cero conexión genética con los pueblos locales.
Todos son hermanos
Esto se podría explicar porque los familiares del niño podrían haber llegado a Siberia desde Europa y haberse mezclado con la población local, después de lo cual sus descendientes fueron al continente americano a través del estrecho de Bering, concluyen los investigadores Eske Willerslev y Kelly Graf, que presentaron su hallazgo en la conferencia 'Paloamerican Odissey' en Santa Fe, EE.UU., y lo publicarán en la revista 'Nature'.A diferencia de la teoría prevalente, según la cual los pueblos nativos provienen directamente de Asia, este descubrimiento indica que una tercera parte de su genoma puede ser europeo. "Los genes de los europeos occidentales, frecuentemente encontrados en los pueblos nativos ahora, no siempre resultan de la mezcla con los europeos después de la colonización. Algunos de estos genes son antiguos", dijo Eske Willerslev.