Vladímir Putin, el primer ministro ruso, visitó un criadero en Sochi (el futuro centro de las Olimpíadas de 2014), para liberar de sus jaulas a dos hembras de leopardo recién llegadas de Irán. Los animales participarán en un programa para recuperar a la población de leopardos asiáticos en el Cáucaso del Norte.
Solo una de las hembras salió de su jaula a un cerco, dado que la otra se enfermó y está en cuarentena. Putin acudió a ella y a los machos de Turkmenistán a que había soltado en el criadero en septiembre del año pasado.
Según informó uno de los empleados del zoológico de Sochi, los animales se conocerán por encima de las alambreras, y los biólogos vigilarán “cómo van a encontrar un lenguaje común”. Cuando se muestren aptos para la procreación les dejarán ir al bosque de la Reserva Caucásica de la Biosfera.
En abril, Rusia traspasó a la República Islámica de Irán dos tigres siberianos de los parques zoológicos de Sajalín y Novosibirsk y ahora ha recibido como regalo de respuesta a dos hembras de leopardo extraídas de la naturaleza. Una de ellas tiene tres años y la otra tan solo ocho meses de edad.
Los animales de la especie Panthera leo persica fueron prácticamente exterminados durante los siglos XIX y XX en todo el territorio del Cáucaso y hoy en día se están recuperando gracias a los especímenes que quedan en Turkmenistán e Irán.