La frecuencia con la que caen en la Tierra asteroides similares al de Cheliábinsk podría ser 10 mayor de lo que se pensaba, según conjeturan científicos canadienses, estadounidenses y europeos en un artículo publicado en la revista 'Nature'.
Los científicos señalan que la explosión se sintió en todo el mundo, siendo registrada por estaciones sísmicas y de infrasonidos, según las cuales la energía estimada de la explosión fue de 530 kilotones de TNT, y su destello aproximadamente 30 veces más potente que el del sol tal y como se percibe desde la Tierra.
Los autores del estudio analizaron todos los casos de explosión de una potencia superior al 1 kilotón en los últimos 20 años -desde 1994 hasta mediados de 2013- y compararon los datos con las estimaciones anteriores sobre la frecuencia de estos fenómenos realizados sobre la base de las observaciones telescópicas y distribución de los cráteres lunares.
De esa forma llegaron a la conclusión de que si para los cuerpos de hasta cinco metros todos estos datos son coherentes, para objetos con un diámetro de entre 15 y 30 metros los datos de infrasonido muestran índices 10 veces mayores que los del telescopio.
El meteorito cayó el pasado 15 de febrero cerca de Cheliábinsk, en la región de Urales, y su búsqueda comenzó el día siguiente. Hasta ahora se han encontrado 13 fragmentos, aunque solo cinco de ellos se han identificado con certeza como partes del meteorito.
Más de 1.200 personas resultaron heridas por la quiebra masiva de cristales causada por la onda expansiva del meteorito, el mayor que ha caído sobre la Tierra desde 1908.