Las arcillas contienen compuestos minerales como aluminio, silicio y oxígeno que en las profundidades de los primeros mares habrían dado lugar a una sustancia llamada 'hidrogel', polímeros que conforman una aglomeración de espacios microscópicos capaces de absorber líquidos como una esponja, en los que se producen las reacciones químicas de síntesis de proteínas, ADN y células vivas, se indica en el estudio.
"Sugerimos que en los orígenes de la historia geológica, el hidrogel ejerció una función de confinamiento de las biomoléculas y catalizó la reacción bioquímica", explica Dan Luo, profesor de ingeniería ambiental y biológica de la Universidad de Cornell.
Para probar su hipótesis, el grupo de investigadores se valieron de hidrogeles sintéticos que, con aminoácidos, enzimas y material celular forman las proteínas que codifica el ADN.
El estudio con hidrogeles demostró que esta sustancia puede generarse en las condiciones naturales de la arcilla.
Los hidrogeles de arcilla podrían ser un lugar seguro y protegido para las largas moléculas orgánicas, impidiendo su degradación por la influencia externa, hasta que la membrana que rodea las células vivas se desarrolló, para crear la 'sopa primordial' donde apareció la vida, señalan los investigadores.