El plan fue presentado la semana pasada y ya ha sido aprobado por la ONU, por lo que las periódicas observaciones de cuerpos peligrosos comenzarán en diciembre de este año.
Así, la 'Red Internacional de Alerta de asteroides' no sólo hará un seguimiento de asteroides peligrosos y otros cuerpos celestes que pueden colisionar con nuestro planeta y provocar una gran destrucción, sino que también coordinará a los investigadores que trabajan en las agencias espaciales de diferentes países.
Tom Jones, veterano astronauta de la NASA, propone defender la Tierra con ayuda de robots kamikaze que tendrán la misión de cambiar la dirección de cualquier roca espacial amenazante para evitar que se estrelle contra el planeta.
Los astrónomos estiman que el número de asteroides que se encuentran en nuestro sistema solar y que podrían borrar del mapa a una ciudad del tamaño de Nueva York ascienden a un millón. No obstante, los inmensos cuerpos celestes, capaces de destruir toda la civilización humana son un fenómeno muy poco común, dándose un caso en millones de años.
El informe sobre la creación de esta red especial coincidió con la aparición de nuevos datos sobre el meteorito que cayó en febrero en la localidad rusa de Cheliábinsk, después de que el mes pasado apareciera el mayor fragmento del meteoro.
Científicos de 59 países han participado en el estudio. Qing- Zhu Yin, de la Universidad de California, lo tiene claro: "Si la humanidad no quiere seguir el camino de los dinosaurios (cuya desaparición se atribuye a un asteroide que cayó en la Tierra hace 65 millones de años), tenemos que estudiar con detenimiento un evento como el de Cheliábinsk", subrayó.