1. Hongos alucinógenos
Los hongos que contienen psilocibina generan alucinaciones coloridas, incluso cuando son consumidos en pequeñas cantidades. También hay evidencias de que pequeñas cantidades de psilocibina pueden aliviar los síntomas de fuertes cefaleas, del trastorno obsesivo-compulsivo y de la depresión.Una investigación publicada en 2012 por el 'British Journal of Psychiatry' y recogida por la revista 'Live Science' concluye que aquellos voluntarios que se sometieron al estudio y tomaron la psilocibina habían mejorado más rápido. Otro estudio llevado a cabo ese mismo año y que fue publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias determinó que la droga disminuyó la actividad en los centros cerebrales hiperactivos en las personas con depresión.
"No estamos diciendo que haya que salir y comer hongos alucinógenos", sostiene Robin Carhart Harris, autor principal de ambos estudios, que, no obstante puntualiza: "Este fármaco tiene un impacto fundamental sobre el cerebro, lo que tiene que ser significativo, tiene que decirnos algo sobre cómo funciona el cerebro, así que debemos estudiar y optimizarlo si hay un beneficio terapéutico".
2.Éxtasis
También conocido como MDMA, el éxtasis es un compuesto sintético que produce alucinaciones, sentimientos de calidez emocional y altos niveles de energía. Las mismas propiedades psicoactivas que hacen del éxtasis una sustancia tan popular entre los discotequeros, también pueden hacerla útil para el tratamiento del trastorno del estrés postraumático o TEPT.
Otras investigaciones han encontrado que el éxtasis tiene propiedades anticancerígenas, en particular, en la lucha contra la leucemia, el linfoma y el mieloma. En 2011 investigadores de la Universidad de Birmingham encontraron que una forma ligeramente modificada de éxtasis era 100 veces más potente para destruir las células cancerosas que la forma original de MDMA. "Se requiere más trabajo, pero esta investigación es un importante paso adelante en el desarrollo de un posible nuevo fármaco contra el cáncer", dijeron los investigadores en un comunicado.
3. Cocaína
Las hojas de la planta de coca (Erythroxylum coca) se viene utilizado como estimulante en América del Sur desde hace miles de años. El fármaco derivado de la coca, la cocaína —popularmente conocido como coca— ha sido asociado con una amplia gama de beneficios para la salud.
La cocaína puede ser utilizada como anestésico tópico para procedimientos quirúrgicos debido a sus propiedades de acción rápida. Cuando se combina con otros compuestos en una preparación llamada TAC, la cocaína también puede tratar heridas menores en la piel, ya que el fármaco es un vasoconstrictor efectivo.
Andrew Weil, fundador y director del Centro de Arizona para la Medicina Integrativa, ha estudiado los efectos gastrointestinales de la coca entre las comunidades de América del Sur. "Si usted observa cuidadosamente la matriz molecular de la hoja de coca, usted encontrará 14 alcaloides bioactivos, mientras que la cocaína actúa como estimulante intestinal, otros alcaloides de la coca pueden tener precisamente la acción opuesta inhibiendo la actividad intestinal", escribió Weil en 'Huffington Post'.
4. LSD
La dietilamida del ácido lisérgico, generalmente conocido como el LSD, es un alucinógeno ampliamente utilizado durante décadas, aunque una investigación reciente sugiere que tiene algún potencial para el tratamiento del alcoholismo. Un estudio realizado en Noruega, y que fue publicado en 2012 en el 'Journal of Psychopharmacology', concluye que el LSD impidió a alcohólicos sufrir recaídas durante el tratamiento.
"El LSD funciona de una manera totalmente diferente a cualquier medicamento psiquiátrico actual", dijo el autor del estudio, Teri Krebs, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. "Muchos de los pacientes dijeron haber desarrollado una nueva percepción de su problema con el alcohol y una nueva motivación para hacerle frente".
5. Ketamina
La ketamina también denominada 'Special K' es un tranquilizante para los animales que a veces se utiliza como droga recreativa por los asistentes a bailes 'rave' y otros eventos. La droga también puede combatir eficazmente los síntomas de la depresión.
Un estudio de 2012 de la revista 'Science' determinó que la ketamina puede ayudar a estimular el crecimiento de las sinapsis en el cerebro, y los efectos beneficiosos de la droga en las personas con depresión crónica puede ocurrir en cuestión de horas. "La respuesta terapéutica rápida de ketamina en pacientes resistentes al tratamiento es el mayor avance en la investigación de la depresión en medio siglo", dijo en un comunicado Ronald Duman, profesor de psiquiatría y neurobiología en la Universidad de Yale.
6. Marihuana
Además de ser la droga ilegal más consumida en Estados Unidos, tiene una serie de beneficios médicos. Según NORML (un grupo de defensa de la marihuana), 21 estados y el Distrito de Columbia permiten cierto uso medicinal de la marihuana. A finales del septiembre el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, firmó una ley que legaliza el uso médico de la marihuana para los niños.
Años de investigación científica han demostrado que el fármaco sirve para aliviar el dolor crónico, prevenir el TEPT, estimular el apetito en las personas con SIDA que tienen síndrome de desgaste, controlar náuseas o aliviar la presión intraocular asociada al glaucoma.
No obstante, el 'estado' inducido por las drogas es polémico, con afirmaciones como por ejemplo acerca de que los efectos son de gran alcance, impredecibles y pueden añadir problemas de salud mental. "Ciertamente, los efectos pueden ser devastadores a corto plazo", opina el doctor Adam Winstock, experto y psicólogo en adicción a las drogas, agregando que "el profesor Nutt está trabajando con un tratamiento 'prospector'" y que "si descubre oro, habrá una fiebre del oro".