El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México investiga una construcción en cuyos muros laterales hay incrustados dos cráneos humanos fijados con estuco, además de ocho fémures, lo que podría indicar de que el templo fue un centro de adoración del dios del inframundo Mictlantecuhtli.
El adoratorio está localizado a 20 metros al sur del Templo Mayor de la Zona Arqueológica de Tehuacán, en el estado de Puebla, y su construcción se remonta a mediados del siglo XIV de nuestra era.
En la parte superior del templo se recuperaron dos cabezas de cerámica de 30 centímetros y una de piedra de 25 centímetros con la efigie del dios de los muertos, así como más de 300 fragmentos de restos óseos, lo que indica que en ese lugar se realizaron sacrificios humanos.
"La hipótesis de que el templo estuvo dedicado al señor del inframundo se debe a que uno de los cráneos tiene restos de pintura roja en la boca, lo que indica que podría tratarse de una personificación de Mictlantecuhtli. La Lámina 56 del Códice Borgia lo representa con su lengua roja, de donde hago la similitud para afirmar que el templo estaba dedicado a esta deidad", asegura el arqueólogo Ramón López Valenzuela, responsable de la excavación en Tehuacán.
Los investigaciónes realizan los trabajos en la Zona Arqueológica de Tehuacán con una superficie de 116 hectáreas.