Roscosmos ya ha creado un grupo que desarrollará el diseño del cohete, que tendrá una capacidad de carga de unas 80-85 toneladas y podrá enviar naves no solo a los 'vecinos' Luna y Marte, sino también a Júpiter y otros objetos del sistema solar, dijo a los medios el vicepresidente de Roscosmos, Denís Liskov.
La nave permitirá "mantener el liderazgo tecnológico de Rusia en la industria espacial", dijo Liskov, quien también añadió que Rusia está dispuesta a construir en la Luna una base permanente.
Los cohetes portadores rusos existentes serán usados en el proyecto ExoMars, proyecto conjunto de las agencias espaciales rusa y europea, para enviar al planeta 'rojo' exploradores que buscarán vida allí, tanto pasada como presente. Los lanzamientos en el marco del proyecto están previstos para los años 2016 y 2018.