Antes de llegar a tal conclusión, un grupo de especialistas estadounidenses, presidido por Madhura Ingalhalikar, de la Universidad de Pensilvania, realizó escáneres cerebrales a niños y jóvenes de entre 8 y 22 años de edad, y a 428 hombres y 521 mujeres. En su investigación utilizaron una técnica relativamente nueva de resonancia magnética: imágenes con tensor de difusión. Este método les permitió visualizar las fibras que conectan distintas regiones del cerebro.
En su artículo publicado en la revista 'PNAS', los científicos sostienen que el cerebro femenino tiene un mayor grado de conectividad neuronal entre los hemisferios izquierdo y derecho. Es decir, tiene una inclinación anatómicamente predeterminada hacia una actividad que haga funcionar diferentes módulos simultáneamente. En otras palabras, la esfera de responsabilidad de las mujeres es todo lo analítico e intuitivo. Además, tienen una mejor memoria y más habilidades cognitivas sociales.
El cerebro masculino, en cambio, tiene más conectividad neuronal dentro de los hemisferios, es decir, posee un vínculo más fuerte entre la parte delantera y la trasera del cerebro. Esto le facilita la percepción y la acción coordinada, lo que desemboca en unas capacidades motoras más desarrolladas y en una mejor orientación en el espacio.
Al mismo tiempo, el estudio también concluye que el grado de las discrepancias cerebrales entre los sexos depende de la edad. En niños menores de 13 años las diferencias son apenas perceptibles, pero se agudizan con la adolescencia y aún más en la edad adulta.