El gigante de hielo descrito como una bola de nieve enorme que el jueves 'rozó' el Sol a una distancia de tan sólo 1,17 millones de kilómetros en torno a las 18.30 GMT.
Sin embargo, algunos observadores todavía abrigan la esperanza de que el cometa pueda haber 'sobrevivido'.
No obstante, científicos rusos aseguran que el desaparecido cometa ISON podría entregar 'regalos' en forma de actividad meteórica para los habitantes terrestres justo en Nochevieja.