Ciberataques serán el "Pearl Harbor electrónico" de EE. UU.

EE. UU. no está preparado para afrontar un ciberataque, lo que puede significar un "Pearl Harbor eléctronico", según advirtió Richard Clark, ex consejero de seguridad informática de los expresidentes William Clinton y George W. Bush.

Según el escenario sugerido por Clarke, que es conocido por su crítica a la administración de Bush, el ciberataque comenzaría con una de las redes del Pentágono. Pronto caerían los proveedores del Internet, se incendiarían y explotarían las grandes refinerías de Philadelphia y Houston, nubes de clorina se filtrarían desde las plantas químicas. Los aviones chocarían y bajo la la tierra habría caos en el metro de Nueva York, Washington y Los Ángeles. Más de 150 ciudades se quedarían sin electricidad. El daño a los archivos financieros podría causar confusión en las cuentas bancarias. Todo eso podría ocurrir en tan sólo 15 minutos, opina Clarke.

En su nuevo libro titulado "Ciberguerra, la próxima amenaza a la seguridad nacional”, escrito junto con su colega Good Harbor, afirma que a pesar de tener las capacidades para hacer una ofensiva informática el país sigue con una política que “hace imposible defenderse con eficacia”. Al margen de EE. UU., unos 30 países son capaces de lanzar una ciberofensiva, pero Rusia, China o incluso Corea del Norte son menos vulnerables no sólo porque se han centrado en la defensa sino también porque dependen menos de Internet.

El responsable de seguridad informática de Barack Obama, Howard Schmidt, descartó esta amenaza en marzo pasado. “No hay ciberguerra. Creo que es una metáfora y un concepto terrible. En cuanto al acceso a la red eléctrica, no lo considero creíble”, dijo entonces. Otros expertos creen que la  exagerada amenaza de un ciberataque pueder servir como pretexto para emprender una carrera armamentística en al ámbito digital.