Según el científico principal del proyecto IRIS, Alan Title, la calidad de las imágenes y espectros que reciben del observatorio es increíble. Los investigadores de la compañía Lockheed Martin -que diseñó el aparato- están orgullosos de los altos logros de esta misión, especialmente teniendo en cuenta que la prepararon en solo 44 meses.
El telescopio IRIS captó imágenes de muy buena calidad de la región situada entre la superficie de la estrella y su atmósfera, que revelaron que este lugar es más violento y turbulento de lo que previamente se creía. Así los científicos de la NASA señalaron que por primera vez fue posible llevar a cabo un análisis de los fenómenos explosivos de la interfaz solar lo bastante detallado como para definir su influencia en el calentamiento de la atmósfera exterior del Sol. El estudio de las imágenes de la misión, además, facilita la investigación de la dinámica de la atmósfera solar baja, que influye de una manera fundamental en la aceleración del viento solar que lleva a los eventos eruptivos, concluyeron los científicos.