El Gobierno central ha financiado a al menos 40 equipos de investigación en los últimos tres años para sacar adelante una idea que hasta hace poco ha sido en gran parte un asunto más propio de las novelas de ciencia ficción o de fantasía.
La tecnología que tratan de desarrollar los científicos chinos tiene un obvio objetivo militar, puesto que el país está en pleno desarrollo de aviones de combate furtivos. Sin embargo, los científicos insisten en que la investigación también podría suponer nuevos avances tecnológicos y el uso del efecto de invisibilidad en áreas civiles.
Así, el equipo dirigido por el profesor Chen Hongsheng, de la Universidad de Zhejiang, publicó un video que muestra un dispositivo que hace invisibles a unos peces y asegura que mediante la misma tecnología también se hizo desaparecer a un gato. El aparato está hecho de paneles hexagonales como el cristal que hacen desaparecer al objeto de la vista al distorsionar la luz a su alrededor.
El principal enfoque de estudio de estos científicos se ha centrado en el desarrollo de materiales que desvíen la luz guiada de objetos a los que esté apuntada, creando campos magnéticos para distorsionar la luz del objeto que se quiera ocultar y copiando a la naturaleza para crear materiales de camuflaje.