Según publica Gizmodo, la secuencia de ADN procedía de un hueso de neandertal de hace 50.000 años. Se trata de una parte del dedo del pie de una mujer neandertal que habitaba en la cueva de Denisova, en el sur de Siberia (Rusia).
La investigación de un gupo de científicos de la Universidad de Berkeley, California, reveló que los neandertales a menudo tenían relaciones sexuales entre parientes. La mujer cuyo hueso se analizó era hija de un hombre y una mujer muy estrechamente relacionados. Tal vez eran primos o tío y sobrina. El conjunto de datos obtenidos sugiere que la endogamia era más popular entre los neandertales que entre los humanos modernos.
El nuevo estudio, que se publicará pronto en la revista 'Nature', indica que los matrimonios entre neandertales y homínidos de Denisova eran frecuentes, ya que vivían en pequeños grupos y estaban limitados en la elección de pareja. Los homo sapiens modernos también participaron en el mestizaje.
La comparación de los genomas de neandertales, los humanos modernos y los homínidos de Denisova mostró que los diferentes grupos de homínidos del Pleistoceno tardío tenían relaciones físicas y, como consecuencia, dejaban descendencia. El intercambio de genes no sucedía a menudo, pero con bastante regularidad, opinan los científicos.
Además, los investigadores calcularon que la contribución del genoma del neandertal en los euroasiáticos modernos es de entre un 1,5% y un 2,1%.