El satélite ayudará a mejorar la calidad educativa, así como a modernizar la industria científica y los servicios de salud en áreas rurales. Además permitirá monitorear los ductos de exportación de gas, el transporte de electricidad y evaluar los impactos ambientales por la extracción de materias prima.
Según datos del Ministerio de Obras Públicas, Túpac Katari es además un satélite de comunicaciones con la capacidad para retransmitir información hacia terminales que serán instaladas en poblaciones rurales de difícil acceso y donde es casi imposible establecer redes de telecomunicación terrestre.
El aparato pesa 5,2 toneladas y mide 28 metros (con los paneles solares completamente desplegados). Fue construido por científicos y especialistas en modernos laboratorios de China, utilizando partes fabricadas en Francia, Alemania y Estados Unidos.
El lanzamiento del Túpac Katari desde Xichang, en China, es un gran paso hacia la soberanía en materia de telecomunicaciones y convierte a Bolivia en un país tecnológicamente capaz de competir a nivel continental.
"Le estamos diciendo al mundo que hoy Bolivia deja de ser la cola de América Latina, somos un país que está decidido a disputar el liderazgo científico y tecnológico a nivel continental en ciertas aéreas específicas de su economía, ese es el mensaje, y es un sueño porque nos habían educado a decir que los bolivianos son los últimos en todo, ahora no", enfatizó el vicepresidente Álvaro García Linera.
El lanzamiento y el primer año en órbita del satélite están protegidos con un seguro de aproximadamente 200 millones de dólares.