Sovaldi es la primera medicina totalmente oral y sin interferones, unas proteínas producidas naturalmente por el sistema inmunitario como respuesta a agentes patógenos, como virus y células cancerígenas. La mitad de los infectados con hepatitis C no pueden tolerar el uso de interferón debido a los efectos secundarios que produce, como trastornos de corazón, de vista, convulsiones o depresión.
El fármaco innovador inhibe las ARN-polimerasas que el virus de la hepatitis C utiliza para replicar su ARN. Según Forbes, la obra de Gilead Sciences merece el título honorífico al medicamento más importante de 2013 "debido a la enorme cantidad de personas en las que tendrá impacto".
Sin embargo, hay algo que empaña la buena noticia: cada píldora de la innovadora droga capaz de reducir drásticamente el número de enfermos por la infección que afecta al hígado y suele evolucionar en cirrosis o incluso cáncer cuesta 1.000 dólares. Un tratamiento completo de los genotipos 1, 2 y 4 de la hepatitis C dura 12 semanas y cuesta 84.000 dólares. Los pacientes de genotipo 3 necesitarán un tratamiento de 24 semanas, es decir, tendrán que desembolsar 168.000 dólares.
Analistas del sector estiman que Sovaldi generará unos 3.000 millones de dólares en ventas en 2014. El año que viene la compañía tiene programado lanzar, además, una píldora combinada. Durante las pruebas clínicas, el genotipo 1 del virus, el más común, quedó eliminado por completo en 9 de cada 10 casos tras la terapia combinada.